I
Cada otoño
degollaba compañías,
desparasitaba cada
baldosa
en torno a mi
cadáver.
Entonces, me ahogué
en mi soledad hambrienta.
Mi inocencia eterna.
Mi quehacer de niña.
Entonces, un beso me
inundó los pulmones.
II
¿Cuál será mi
promesa verdadera?
No volver a tiritar
al cerrar la puerta.
Dejarme invadir por
las horas.
Que el invierno sea
mi congoja.
Asaltar las calles,
convencida de que
estás en cada luz
vigilando mi vuelta.
III
El éxtasis será un
adiós al que vestir de nuevo
pronunciando una a
una
las letras de la
palabra hoy.
Y al cabo, no supe
bien amar.
Sigo aprendiendo a
encontrar la belleza y el refugio
en cada despedida.
(Este y otros poemas en la selección de "Mil novecientos violeta", encuentro que tendrá lugar en Madrid entre los días 16 y 17 de octubre, a propósito de la visita del mexicano David Meza y de toda la nueva poesía que está surgiendo en Internet. Pulse aquí para leer más.)
Ojalá pudiera estar esos días por Madrid...
ResponderEliminarUn abrazo!
Sería genial que fuera el mayor número de gente posible. Ojalá pudieras ir, tú y todo el que estuviera realmente interesado :)
Eliminar¡Muchas gracias!