11.2.14

They fall in love (I)

El ruido sordo de sus botones al rozarse se pierde en la inmensidad de aquella imagen, aquellas sílabas, aquel abrigado murmullo. No hay luces, ni color, ni amor sino el reflejo de un espejismo arañando sus cuerpos y el aire ausente de la estancia. Sus manos lejanas, sus miradas sangrantes, sus perfumes desgastados. Se abrazan y anida entre ellos la aspiración ante la historia y la unidad universal, el vínculo infinito que nos empuja a formar parte de esa protección inequívoca. Dos almas pueden ser en realidad todas las demás y contra su silencio redimimos mi recuerdo, vuestra idea, el concepto supremo de amor alzándose impasible.
          Se buscan sus dedos, se palpan la carne, no existen más palabras que las pronunciadas en el extático vaivén de la necesidad. La piel anhela la piel, el cuerpo al cuerpo. Siempre es más fácil lograr la simetría en las formas, besarse para anclar el roce en los labios propios. Es indiferente, qué más da, qué nos cuesta mirar al otro lado. La pureza, la cordura, la soledad ajena es indiferente. Aquí hay dos enamorados que no se han visto nunca, que no se verán nunca, que no aspiran a verse. Allí se desconocen sorbo a sorbo.
          Quiero decir que en su océano de muros invisibles, donde una realidad oculta a otra, donde nunca se tocan, nunca saltan el obstáculo, allí, no existe más enamoramiento que el de un espejo que narra qué es estar enamorado. Un dictamen que reproduce cada gesto, cada sonrisa, cada desnudo, cada ínfimo recodo de placer y ante el que nos inclinamos dulcemente apresados.
          Quiero decir que el amor es un retorno al centro de sí mismo. Ellos son nadie, nada, todos, cada uno de nosotros infinitamente esclavos de una ilusión ineludible. Amar por amar. Amar el amor y sus efectos. Amar la utopía de su carácter. Amar la forma en que amamos, la forma en que nunca amaremos. Amar.


2 comentarios:

  1. Muy interesante, me encanta leer cosas asi, me ha gustado mucho la manera que tienes de ver estas cosas, es muy extrano leer algo así en un blog, esta clase de temas filosóficos no los toca mucho los temas amorosos. Sigue escribiendo asi, eres raramente especial,gracias por colgarlo, ese espejo existe y comparto algunas cosas que dices,no todas, pero algunas

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  2. "Eres raramente especial", me ha gustado eso. Un placer que hayas disfrutado con lo leído.
    Un abrazo :)

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