3.12.15

Noviembre



En el agua dormida, incluso puede ser tentado Dios
y morder el anzuelo.
(Elena Shvarts)


Me aproximo a una fe imperecedera,
la fe del sosiego / la fe del desarraigo.
Recojo los pedazos
de un hogar destruido
de una madre rota
de un amor consolidado a dentelladas.
La fe del náufrago: aprender a ver
más allá de los puntos de fuga.
Reinterpretar una lengua, procesar
los desajustes, decir
ahora ahora ahora
ahora.
Creer en determinadas coyunturas
para permanecer cuerda.

1 comentario:

  1. Hay cuerdas que no se conocen los propios nudos. Al menos hasta después de desatarlos.
    Beso grande.

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